
La película comienza, tal como se esperaba, con acción y la pequeña presentación de algunos personajes, ya sin la necesidad de orígenes y demás, hecho que ya habían realizado en los films anteriores y que resulta al fin de cuentas un punto a favor.
A medida que se van presentando los distintos héroes (e incluso con anterioridad) vamos también conociendo la amenaza a la cual deberán enfrentarse, urdida por el clásico villano Loki (hermanastro de Thor). La presencia de este enemigo resulta un buen guiño a los fans, conocedores ellos de las antiguas historias de Avengers en los comics (las primeras) donde también resultaba ser el némesis de turno.
La sensación que queda, en todo momento, y que incluso uno de los protagonistas lo dice, es que el villano va a caer en algún momento derrotado y que los héroes salvarán el día. Algo que al fin de cuentas ocurre en casi todas las historias relacionadas al comic (dentro y fuera de él) pero que aquí el guión no deja en ningún momento la sensación que no vaya a ocurrir. Lo que mantiene expectante y suele generar cierto grado de incertidumbre aquí brilla por su ausencia.
La trama en líneas generales resulta bastante predecible y hecha para el espectáculo visual (con buenos efectos especiales al servicio) y el lucimiento de cada uno de los héroes, un dato no menor teniendo en cuenta lo difícil que resulta manejar tantos personajes. Aunque es justo aclarar que logran destacarse más en primer lugar Hulk, seguramente el mejor monstruo verde visto en pantalla (y que obliga por estos momentos a Marvel Studios replantearse la realización de otra película en solitario del mismo) y en segundo lugar Iron Man, interpretado una vez más por un Robert Downey Jr. adueñado completamente del personaje.

Los Vengadores termina, de esta forma y con estos ingredientes, siendo una buena película, entretenida, pochoclera, pero a la cual le falta para ser considerada, como algunos lo hacen la mejor película del género.
El mundo del noveno arte fue creciendo con el correr de los años, y nos enseñó, primero en los comics mismos y después también en el cine, que además de entretener se podían contar grandes historias, con tramas más elaboradas y mejor urdidas (no por ello complicadas) y no tan predecibles.
Incluso esta película tampoco logra colocarse en el cetro de la mejor de personajes de Marvel, ya que se sitúa por debajo de films como Spiderman 2 (aclaración: no es de Marvel Studios) e incluso, por poco margen, la primera entrega de Iron Man.
Sin embargo, si cumple con su cometido de entretener a gran parte del público en general y saciar a los fans en particular, que esperaron por años este evento, como sueño comiquero hecho realidad para ellos y que le dieron el visto bueno a este cierre de una etapa, que derivará en una nueva oleada de films hasta antes del estreno de la segunda parte de Los Vengadores.
En cuanto a grandes estrenos comiqueros el año aún no terminó y queda la sensación que lo mejor aún está por verse.
Calificación: 7/10